Cuidado
del guante
Los guantes Amalia de Luna están hechos de forma artesanal con pieles y materiales de alta calidad. Con el cuidado adecuado, su duración en el tiempo está garantizada.
Cuidado
Mantén alejados tus guantes del agua y fuenes de calor, y evita la exposición a productos que pueden dañar la piel. La composición química de algunas cremas, perfumes, maquillajes, lociones y productos con alcohol pueden deteriorar sus pigmentos y alterar el color o suavidad de la piel.
Ponerse los guantes
Si tus guantes son de piel y no llevan forro, puedes echar en su interior polvos de talco para facilitar su puesta, estos ayudan a que la piel se deslice mejor.
Gira los anillos hacia la palma de tu mano, sobre todo aquellos que llevan piedras para que estas queden en el interior.
Ayuda con tu otra mano a encajar uno a uno los dedos, asegurándote que todas las costuras quedan rectas.
Quitarse los guantes
Estira del guante desde las yemas de tus dedos, una a una, para ayudarles a salir lentamente sin que la piel del guante ceda.
Si tus guantes son mitones, puede resultar más sencillo si te los quitas desde la parte superior dándoles la vuelta.
Colócalos sobre una superficie y alísalos hasta su estado original.
Guardar los guantes
Guarda los guantes en su bolsita original, en un lugar limpio, sin calor ni humedad.
Secar y limpiar los guantes
Si tus guantes se mojaran, déjalos secar de forma natural, en una habitación interior y a temperatura ambiente, alejados de fuentes externas de calor como radiadores, secadores de pelo y luz directa del sol. En caso de que tengan exceso de humedad, utiliza una toalla y presiona ligeramente para retirar el agua. Después, puedes envolverlos estirados en otra toalla seca, de esta forma absorberá la humedad sin dañarlos.
Si tus guantes se ensuciaran puedes limpiarlos utilizando un paño ligeramente humedecido en una solución de agua y jabón neutro, hazlo uno a uno con el guante puesto en tu mano. Si la mancha fuera de grasa, puedes utilizar un poco de jabón de manos sin frotar mucho ya que esto podría decolorar la piel. Después, déjalos secar de forma natural y cuando estén secos póntelos varias veces y masajea tus manos para recuperar su aspecto original.
Si utilizas un limpiador recomendado para piel, lee sus instrucciones detenidamente para asegurarte que es válido para guantes ya que son pieles más finas y delicadas que las de otros productos, sobre todo las tonalidades claras.
Si tienes cualquier otra consulta o duda sobre el cuidado de tus guantes Amalia de Luna no dudes en contactar con nosotros.
"Tus manos cuentan historias, tus guantes también."
- AMALIA DE LUNA -